Bienestar Universitario
Por. Dairon Alexis Giraldo
El propósito de estas píldoras de opinión es generar un espacio de apreciación del autor en torno a “la salud” de la Universidad Nacional, entendiendo en este caso a la salud como el estado de la construcción colectiva de los conceptos y criterios que permiten el funcionamiento de nuestra institución. Por esto se suministran estos complementos cortos de criterio que desencadenan en el lector un pensamiento crítico y así, plantear un mejoramiento de las políticas, programas y lineamientos con relación a los compromisos éticos que nos reúnen como Universidad Nacional.
Para empezar analizaremos programas que tengan mayor interacción con la vida de la universidad. Así, La dependencia de Bienestar Universitario que por medio del Acuerdo 007 de 2010 del Consejo Superior Universitario, establece que es un eje articulador y transversal para el desarrollo institucional, este, que utiliza cerca del 10% del presupuesto del funcionamiento de la universidad, está direccionando sus recursos en mayor parte a proporcionar el crecimiento individual de algunos estudiantes relacionados con becas, monitores, exenciones y descuentos sobre costos de matrícula, dejando en menor proporción a docentes y funcionarios. Los recursos de Bienestar deberían ser destinados de manera proporcional y equitativa, construyendo proyectos comunes para la formación integral como espacios de debate y de esparcimiento familiar y deporte inclusivo. Entendiendo así, la formación integral como el desarrollo de distintas capacidades y virtudes, que permite a la comunidad universitaria y su entorno relacionado a la construcción de sociedad en un ámbito nacional.
En Medellín, Bienestar Universitario está conformado por las secciones de Actividad Física y Deporte, Cultura, Salud, Acompañamiento Integral, Gestión y Fomento Socioeconómico, además de la Escuela y el Programa de Egresados y tiene como carta de navegación unos lineamientos totalmente aislados a la epistemología y filosofía del Bienestar, como se evidencia en la página de Bienestar Universitario de la sede.
En general, la comunidad universitaria en ocasiones cuestiona las acciones de Bienestar y la utilidad de estas, podría ser que la falta de una estructura metodológica y de control sistemático real en cada programa, establece un direccionamiento equivocado de la finalidad del bienestar universitario, así que se debe articular a los nuevos conocimientos de las áreas administrativas para generar mayor afinidad con el propósito de la universidad. Ahora bien, por qué dentro del contexto universitario, de producción académica y de generación de conocimiento en el que nos encontramos no se establece el método científico para el análisis de los proyectos establecidos, de forma que se evidencien las necesidades y generen espacios de debate para la construcción social, y si el personal a cargo está en línea con las directrices vanguardistas de sociedad, o capacitado actualmente para ejercer programas con este tipo de características sociales.
lo cierto es que incluir las ciencias y todos sus actores en los proyectos de Bienestar Universitario permitiría que exista mayor pertenencia de la comunidad universitaria y que se generen mayor afinidad a las actividades planteadas.